Luz mediterránea, raíces profundas y amor a flor de piel
LA SESIÓN POSTBODA DE LAURA Y EDUARDO EN MORAIRA
Después de su boda en Jávea, nos reencontramos con Laura y Eduardo para una sesión postboda en Moraira, el lugar donde viven y que tanto significa para ellos. Esta zona de la Costa Blanca lo tiene todo: calas preciosas, luz mágica y, en su caso, una historia muy personal entre mar y viñedos.
Empezamos la sesión junto al Mediterráneo, con el sol bajando y un ambiente tranquilo que invitaba a dejarse llevar. Laura y Eduardo irradiaban calma y complicidad, y cada imagen en la playa reflejaba su forma de quererse, sencilla y profunda.
Después nos fuimos a su viñedo familiar de uva moscatel, un rincón lleno de raíces y significado. Entre las cepas, con el aroma dulce del campo y la última luz del día, capturamos su esencia más auténtica.
Esta sesión de fotografía de postboda en Moraira fue mucho más que un paseo con cámara: fue compartir un pedazo de su vida y transformarlo en recuerdos eternos.
Gracias por dejarnos contar vuestra historia… ¡y no os perdáis las fotos!